Curso Fundamentos para la igualdad. Reto 4. Estrategias y herramientas - Plan de Actuación Sectorial en Género AECID
Las diferentes agencias y entidades de Cooperación al Desarrollo existentes en nuestro país, tanto de la AGE como de las Comunidades Autónomas, en cumplimiento y seguimiento de la Agenda Internacional, vienen desde hace años, priorizando el trabajo de Género en Desarrollo e implementando estrategias de transversalización del enfoque de género, tanto en actuaciones de política exterior, subvenciones bilaterales, como en los proyectos, programas, convenios y/o acciones que se canalizan principalmente a través de las ONGDs.
El ámbito de la Cooperación al Desarrollo es un espacio muy rico de experiencias y de propuestas tanto de políticas públicas como legislativas en pro de la igualdad de género. En este marco, he querido seleccionar la producción programática de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo en la que trabajo y en particular, el último documento programático, Plan de Actuación Sectorial de Género, que se puede encontrar en su página web. Este Plan Sectorial se elabora tras el 25 aniversario de la Agencia y la aprobación del IV Plan Director pretende:
"contribuir a la toma de decisiones que aproveche las lecciones aprendidas y permita el establecimiento de alianzas más estratégicas con los socios, seleccionando los instrumentos de cooperación más oportunos en cada ámbito de actuación sectorial y buscando la manera de reforzar la transversalidad de género en todas las actuaciones e instrumentos."
Respecto a la aplicación de las 3Rs en este documento y en los documentos programáticos y de planificación estratégica de la AECID, se puede establecer que:
- ROLES: la planificación estratégica y programación de la Agencia está dirigida a impactar en los roles de género tanto a lo interno de la agencia, como en las actividades y proyectos que desarrolla y promueve. La AECID hace una apuesta activa por la cooperación feminista y trabaja en pro de la igualdad contribuyendo al cambio de paradigma en los roles de género. Trabaja en la esfera de los derechos, en el empoderamiento de las mujeres contribuyendo a una mayor visibilización de las mujeres tanto en las agendas nacionales, como en la agenda internacional.
- RECURSOS: la AECID destina fondos específicos a la lucha por la igualdad en el mundo como son los recursos del Fondo Ellas +, incorpora criterios y requisitos vinculados con la igualdad de género en los distintos instrumentos que utiliza (proyectos, programas, acciones, convenios, etc) y que se toman en cuenta en la valoración de los mismos. Asimismo, se cuenta con criterios de valoración y de discriminación positiva en los procesos selectivos. Se puede decir que el enfoque transversal de equidad de género se exige en las distintas actuaciones que desarrolla la agencia y que es determinante en la asignación de recursos.
- REPRESENTACIÓN: la representación en los espacios de poder de la agencia es bastante paritaria, contando con un número similar de mujeres y hombres en puestos directivos, con excepción de los puestos directivos en las oficinas en el exterior, donde las mujeres están en franca minoría. Las actividades, proyectos y programas que financia la AECID en general promueven una representación más paritaria en los distintos espacios que se acompañan.
Las principales personas beneficiarias de la implementación de la Estrategia de Genero y/o del Plan de Actuación Sectorial en Genero de la AECID, son las poblaciones y comunidades de los países en los que se lleva a cabo la política de cooperación al desarrollo. Como se establece en el Plan, a lo largo de los últimos 27 años, la AECID ha acompañado a los paises socios en el diseño e implementación de políticas y programas dirigidos a promover la igualdad de género y al empoderamiento de las mujeres y niñas y la concienciación y sensibilización de las sociedades, acerca de las causas estructurales y las consecuencias de la desigualdad de género.
Gracias a la contribución de la Cooperación Española, mujeres y niñas de distintos países han dejado de ser invisibles en los procesos de desarrollo, lográndose un mayor reconocimiento de la desigualdad de género como un problema y un objetivo de desarrollo en sí mismo.
La AECID ha financiado y financia herramientas específicas que han permitido visibilizar la desigualdad como Observatorios de Igualdad en distintos países. Entre los principales resultados ha sido el acompañamiento a los procesos de diseño de políticas de igualdad y fortalecimiento institucional de los mecanismos regionales, nacionales y locales de igualdad (Ministerios, Secretarías e Institutos de la Mujer), como entes responsables de establecer las políticas públicas de igualdad entre hombres y mujeres.
Por otro lado, la cooperación española en general y la AECID en particular, principalmente a través de las ONGDs contribuyen al fortalecimiento de las organizaciones de mujeres y movimientos feministas en muchos países, ayudando a impulsar y posicionar la agenda internacional en pro de la igualdad de género.
Los distintos documentos programáticos y de política pública en cooperación al desarrollo que ha producido la AECID y que han orientado su actuar, han permitido priorizar la transversalización de la igualdad de género en las distintas actuaciones. Esto es una fortaleza innegable. Asimismo, este impulso se ha convertido en una seña de identidad que ha permitido actuar incluso en colectivos y países donde estas políticas están menos desarrolladas.
Considerando esto y que la AECID tiene una importante trayectoria de trabajo en Género y Desarrollo considero una debilidad el que este trabajo no se vea reflejado en la actualización y/o difusión de las herramientas programáticas ya que los documentos que se muestran en la página web son de hace más de 5 años. Algunos de más de 10, como se puede ver en las:
Publicaciones sobre Género de la AECID
Unido a esto, el último Plan Sectorial de Genero establece una serie de recomendaciones a tomar en cuenta en el trabajo y actuar de la Agencia y de la cooperación, pero no recoge de manera específica ni actuaciones concretas, ni metas a alcanzar, ni indicadores de seguimiento objetivamente verificables, lo que limita el impacto y la aplicación del mismo.
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