Curso Fundamentos sobre Igualdad - RETO Módulo 1. Rosa Light

Hoy os quiero contar lo que me pasó hace unos meses, cuando estaba haciendo la compra. Estaba buscando un queso cuando caí en la cuenta de algo que me resultó primero anecdótico y luego, según fui viendo estantes, cada vez más indignante.

No todas las marcas o supermercados utilizan estos colores, pero si es una tendencia que ha ido creciendo en los últimos años y cada vez alcanza mayor número de productos. Los productos light o están directamente en color rosa, o en tonos pastel. Basta darse una vuelta por las estanterías de la mayor parte de los supermercados para descubrir hacía quien están dirigidos unos productos y otros.  

No sorprende que la presión social para mantener determinada talla y determinado aspecto sea mucho más fuerte en las mujeres que en los hombres, (aunque esto si que está empezando a cambiar sobre todo en adolescentes debido a la presión respecto al físico que imponen la continua exposición en las redes sociales).  

Poco a poco, vemos como la discriminación de género va impregnando los ámbitos más cotidianos de nuestra vida sin darnos cuenta, asignando roles a determinadas conductas y patrones .

Actualmente trabajo en cooperación al desarrollo con países del mundo árabe, en los que puede parecer que la discriminación de género se hace más explícita. Con frecuencia hablamos de esta discriminación desde una posición de superioridad, como algo que nosotras en España, en Europa, ya tenemos superado. Ya somos "libres" e "iguales". Sin embargo, si observamos con un poco más de profundidad, podemos ver que las obligaciones sociales y culturales que soportan las mujeres occidentales respecto a su físico y aspecto - la talla 38 - en muchos países, son tan opresivas como un burka, y por ser más sutiles, en algunos momentos, más dificiles de combatir. La presión por alcanzar y mantener determinada talla va dirigida de manera flagrante hacia un determinado género e impregna hasta el tipo de leche y/o queso que comes.

Cuando analizamos los problemas de Trastornos de la Conducta Alimentaria, de autoestima y de reconocimiento que afectan a las niñas y adolescentes y que tienen repercusiones en otros aspectos de su desarrollo y de su vida, vemos cómo desde algo tan "inocuo" como un envase se está trasladando un mensaje sistemático y constante. Creo que esto es algo que se debe abordar y trabajar desde las instituciones públicas, tanto a nivel de sensibilización y educación, como de regulación.

Me resulta triste pensar que hace 46 años, Adela Turin escribió Rosa Caramelo y da la impresión de que en este aspecto estamos aún más atrasados que entonces.